Es una extraña elección para un muchacho obstinado, que estrictamente come carne y papas, pero es lo que hace el alcohol con vos. Cinco minutos después de tu primer trago, el alcohol llega a tu cerebro y comienza a interferir entre la comunicación de las neuronas.
Primero se pierde la capacidad de evaluar el riesgo, entonces es cuando se pierde la capacidad de tomar decisiones. Tomá un poco más y vos vas a perder la capacidad para resolver problemas complejos. Esto puede ser molesto cuando estás tratando de ordenar bebidas o comida, pero es muy peligroso cuando te ponés al volante, como hizo este chico.
En un sobrepaso, no pudo medir la distancia del automóvil que venía, al que chocó con la fuerza suficiente para causarle un daño cerebral irreversible. Si has bebido un poco, recordá que el alcohol mata las habilidades de conducción.
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