El nuevo modelo de la casa alemana poco tiene que ver con el resto de la gama de Volkswagen. Es un acierto del grupo VW, ya que el diseño deportivo del Scirocco es exquisito. Tanto la parte delantera, como la trasera y de perfil, son de gran agrado. Lo más parecido que tiene a un VW actual es la terminación de las ópticas traseras que continúan en el paragolpes, un detalle exclusivo que empezó con el segundo Golf que llegó a nuestro país (IV generación en Europa).
Saldrá con tres motores nafteros y otro diésel. Los primeros son todos TSI; de 1,4 litros y 122 HP; de 1,8l y 160 y el más potente será de 2.000 cc y 200 caballos. El diésel tendrá 2l y 140 CV. En Europa, el precio inicial será de 21.750 euros.
Es cupé pero tiene capacidad para cuatro pasajeros, no más, porque las butacas traseras son individuales. Las dos puertas son largas y el techo es de cristal, desde el parabrisas hasta la altura del parante. El vidrio se puede elevar 39mm y filtra hasta el 90 por ciento de los rayos UV, 97% de la radiación infrarroja y el 80 por ciento de la luz visible por el ojo humano. Mediante una cortina se puede bloquear el paso de la luz.
El Scirocco fue un deportivo que creó VW en 1974 como versión deportiva del Golf. El modelo nuevo nació a partir del prototipo Iroc mostrado en el Salón de Paris de 2006. No es habitual, pero el concepto me gustó más que el de serie.
Este es el Scirocco desde 1974 hasta 1984
Desde 1985 a 1993 lució así
El prototipo presentado en 2006, más lindo que el actual
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