Consejos: Santa revisión antes de salir a la ruta

Se viene semana Santa y lo mejor antes de un viaje de placer es tener la máquina en condiciones. Lo que hay que chequear.

Está claro que por más verificación previa que se le haga, siempre está la posibilidad de que nuestro vehículo nos deje de a pie. Sin embargo, se puede realizar un breve repaso de la unidad y así uno podrá desertar a tiempo o planificar mejor la escapada. Mientras más viejo es tu auto, mayor debe ser la preparación. Los afortunados que tienen móviles de hasta tres años, tienen que apenas pegar un vistazo.

Para empezar:

Luces y electricidad: Verificar que todos los focos enciendan y que las ópticas delanteras estén bien calibradas (que no apunten para cualquier lado). Si días antes no te arrancó o algún que otro testigo dejó de funcionar, es preferible consultar al especialista.

Neumáticos y tren delantero: Antes de salir verificar la presión de los neumáticos y de la rueda de auxilio. El volante no debe tener la mínima vibración, por supuesto que esto se debe verificar con días de anterioridad. También hay que sacar las ruedas y comprobar el estado de los frenos: las pastillas de adelante al menos.

Fluidos: Aceite, agua y líquido de frenos deben estar en su nivel ideal. Que no falte ni sobre de ninguno. En cuanto al combustible, si se quiere viajar con GNC, tendrá que planificar las paradas porque no hay tantas estaciones en las rutas.

La semana previa al viaje es fundamental. Hay que usar el auto con mayor frecuencia, probarlo a 120 km/h porque hay ruidos y problemas que en ciudad pasan desapercibidos y sentir el auto como si fuera parte de uno. Hay que trabajar de tester. Ante cualquier duda o desperfecto mínimo (es mentira que en la ruta el auto “no sufre”), ir al mecánico.

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Rutas hacia la costa