Una solución que trae otro problema

Es un pequeño invento pero una gran solución. Cada vez que voy a una estación de servicio para inflar o medir la presión de los neumáticos, las mangueras están rotas, no funcionan, le faltan piezas. La típica imagen: acomodar el auto en la posición adecuada, bajar, desenroscar la tapita, colocar la manguera, mirar el manómetro y… nada. Fuera de servicio. ¡Qué bronca!

Por suerte, John Wrightson inventó estas tapas de válvula que vienen con medidor de presión incluido. Sólo hay que presionar la parte superior para que, al instante, sepamos cuánto aire tienen las ruedas (funciona con pilas pequeñas, tipo las de reloj). Eso si: los ladronzuelos se harán un festín… Ese ya es otro problema.

Solución: que estas tapitas cuesten centavos y se vendan en cajas de a 100, a un valor de cinco pesitos. Para reponer a diario.