12.4.08

Sistemas: Motor FSI/TFSI de Audi



El sistema FSI de Audi fue casi la salvación de los motores nafteros. Al menos, le extendió la agonía. Esta tecnología logró sacar más potencia y bajar las emisiones tóxicas y así pudieron superar las estrictas normas de contaminación europeas y norteamericanas. Cómo funciona.

La principal característica del FSI es la inyección directa de combustible. La nafta entra en forma directa a la cámara de combustión, sin múltiple de por medio.

El aire, entonces, también entra directo a la cámara. Allí se hace la mezcla. El sistema no tiene mariposas que regulan la entrada de aire como los carburadores, o la válvula, en los inyección. En ambos casos, la entrada de aire es lineal: más cuando se acelera más. Para su abastecimiento de aire, el FSI tiene dos maneras: aire estratificado a carga parcial y operación homogénea con acelerador a fondo.

Con el acelerador a medio pisar, la mezcla se produce en determinadas zonas alrededor de la bujía. La central electrónica del motor evalúa y ajusta el momento de la inyección, la presión y el aire dentro del cilindro.

Con el pie derecho a fondo, el FSI incrementa la compresión y así se obtiene la máxima eficiencia y desempeño.

Los TFSI son los mismos, nada más que la T es por el agregado del turbocompresor.



No hay comentarios: