[TC 2000 - General Roca, 4.05.2008]
*Quinta a fondo: Equipo Toyota. El equipo estuvo rápido abajo del auto: en la pretemporada, contrató a Diego Bruna, el ingeniero que trabajó en Chevrolet en los últimos cinco años y fue esencial en tres títulos. Darío Ramonda trabajó con él en Chevrolet y fue quien lo convenció de pasar a la marca japonesa. Norberto Fontana demostró que no se olvidó de manejar, con la diferencia que ahora el auto (que dio un salto en el motor) no se rompe.
*Segunda y regulando: Juan Manuel Silva. Fue el único, además de Fontana, que terminó la carrera sin un raspón. Dos sobrepasos finísimos (de todos los que hizo porque en la clasificatoria largó 12º para también terminar 2º) para llegar segundo y subir en el campeonato. Ahora está a 10 puntos de Ortelli.
*En reversa: Mariano Werner. Feo toque a Martín Basso que pudo haber sido peor. En aceleración, tocar la cola de quien va adelante es peligroso, todos los sabemos. El talentoso Werner ¿tendrá algo contra los de Berta? Ya se había agarrado con Ponce de León. Recuerdo que antes de elegir a Josito, la familia lo había hecho probar el Focus y después nunca le contestó.
*Punto muerto: A la chapa. Matías Rossi, Martín Basso, Pechito López, Ricardo Risatti... En General Roca todos los pilotos deberían empezar con 30s de recargo y al que no hace nada, quitárselos... Si se corre en una pista chica, con pocos lugares para el sobrepaso, después no se puede recargar por "maniobras peligrosas". La de Werner fue peligrosa, pero las demás, que sólo hicieron perder puestos, deberían haber sido válidas. En este tipo de pistas, ya que no se puede mejorar el dibujo, habría que correr con "licencia para tocar".
*Puso primera: Agustín Canapino. El hijo de Alberto, el chasista más exitoso del TC, está en su primera temporada en TC 2000 después de ser campeón de la Copa Mégane. En su tercera carrera, terminó séptimo. La ayuda de papá termina cuando se enciende el motor.
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