Consejos: Acelerar es fácil, frenar no tanto...

Como se sabe, acelerar acelera cualquier, pero frenar (bien) no es una acción muy común entre los conductores. El CESVI y Citroën elaboraron una guía de "frenado eficiente" para vehículos con y sin sistema antibloqueo de frenos (ABS). automOndo.com.ar hizo una ampliación y explica cómo detener el auto en diferentes situaciones extremas.



Uno de los grandes problemas con el freno es que todos tenemos la misma costumbre, la de no presionar el pedal con la fuerza necesaria. Es como si hacer eso fuera un pecado. Es común frenar de menos o de más. Pero nunca lo justo. Por eso, hay que saber qué hacer en diferentes situaciones.

• Sobre pavimento seco, sin ABS:
  A baja velocidad no hay inconvenientes ni diferencias con sistemas con ABS, el auto se detendrá sin problemas. Pero si el auto viaja a una velocidad considerable, como en autopistas o rutas -incluso avenidas-, al apretar el freno de golpe las ruedas delanteras se bloquearán (dejan de girar). Esto provoca que al girar el volante, el auto continúe hacia adelante, sin modificar la trayectoria. Es difícil (a veces imposible), pero en estos casos hay que soltar el freno, maniobrar -derecha /izquierda- y una vez que el auto vuelve a estar derecho, volver a frenar.
  


• Sobre pavimento seco, con ABS:
  Al evitar que las ruedas se detengan, el ABS permite frenar con toda la potencia y maniobrar al mismo tiempo. Esto permite que el conductor pueda esquivar al obstáculo que se presentó sin inconvenientes.


• Sobre asfalto húmedo/mojado, sin ABS
  En piso seco dijimos que lo más común es que sólo las ruedas delanteras se bloqueen. Con lluvia o piso mojado, si frenamos de golpe, y sin soltar el freno intentamos doblar, es posible que también las ruedas de atrás se bloqueen, provocando un trompo (con piso seco es más difícil esta situación). Si tenemos un auto sin ABS y el piso está mojado, primero hay que mentalizarse de esta situación y viajar con la máxima precaución posible. La mejor manera de detener nuestro automóvil es frenar lo máximo posible hasta que las ruedas se bloqueen, soltar el freno y volver a frenar, una especie de bombeo. Al mismo tiempo, rebajar los cambios (con suavidad, sin apresurarse).


• Sobre asfalto húmedo/mojado, con ABS:
  Es en este contexto cuando el ABS -inventado por Bosch en 1976-, funciona con excelencia. Al evitar que las ruedas se deslicen sobre la calle, siempre tendremos total control sobre nuestro auto. Eso sí, no se confíe y por tener ABS circule muy cerca de otros vehículos ni exceda los límites de velocidad estipulados para cuando el clima no es el óptimo. Ese es otro gran error. El ABS frena a la perfección incluso en superficies mixtas, pero tampoco es mágico: la distancia con el auto nos antecede es fundamental.
  


• Sobre nieve/hielo, con y sin ABS:
  Esta superficie es la peor de todas. Hay que evitar todo tipo de maniobras bruscas, incluidas las de detención. Lo ideal es conducir a muy baja velocidad y para frenar, utilizar la transmisión en forma descendente. Si bien el ABS no pierde sus propiedades en este piso, las distancias de frenado son muy largas (15 metros de 30 km/h a cero). Sin ABS además son muy peligrosas. Para pisar el freno, al menos asegúrese que las ruedas estén en línea recta. Hay un buen video en YouTube que explica con detalles.

Todos los puntos pueden salvarnos la vida si los acompañamos con una buena distancia sobre el vehículo que tenemos adelante, eso nos permitirá tener tiempo para realizar las maniobras.

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