Oliver Ashley tiene 26 y creó su propio auto basado en el Kaira K1 Attack, un superdeportivo roadster liviano concebido en Eslovenia. Este ex técnico de un concesionario Mercedes Benz de Bristol, Inglaterra, se asoció con Clarion para poder llevar adelante su proyecto, a cambio de exhibir en su auto los últimos adelantos de la compañía.
El K1 Attack, aparecido en 2002, nunca terminó de convertirse en un proyecto serio. De todos modos, Ashley quiso tener uno, así que en 2007 recibió en una caja el chasis, algunos paneles de la carrocería y una varidad de componentes de este kit car.
Luego de tres años, cuatro mil horas de trabajo, paciencia y mucha habilidad, además de 70 mil libras esterlinas, el Oliver K1 Attack estuvo listo. Durante todo el proceso, Oliver desarmó por completo y volvió a armar el auto unas cuatro veces. "Tenía un concepto original en mente, pero el diseño y las especificaciones fueron evolucionando mientras contruia el vehículo. Si un componente nuevo no me gustaba, lo desarmaba y lo volvía a hacer hasta quedaba satisfecho".
Por dentro está todo hecho para que tanto el equipo de audio como de navegación se luzcan, al igual que los paneles de las puertas que incluyen los parlantes. Bajo el capó tiene un 4 cilindros 2 litros turbo de origen Honda, que eroga 250 HP con un caja manual de seis velocidades.
Esta noticia no sólo me hacer sentir un inútil, sino que me hace dar cuenta lo pobre que soy. De todos modo, se dice que Oliver nunca tendrá novia y que el día del amigo lo festejará con su creación. (Pura envidia.)
K1 Attack at Nürburgring
K1 Attack - Speed
K1 Attack - Slow
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