Desguace del domingo #18

[TC en Termas de Río Hondo - 11.05.2008]

*Quinta a fondo: El TC. En un autódromo bien ancho, la categoría demostró que no hace falta mandar a los rápidos atrás para tener buenas carreras. Sobrepasos, chapa, maniobras, cambios de trayectoria y sobre todo, velocidad. Fue una gran carrera y entre tanta adrenalina por Rossi, Silva, Ledesma y Fontana, se escapó Moriatis, que se prendió en el título. Ojalá que Ema no empiece como en 2005 cuando decía "no me importa ser campeón de TC".

*Segunda y regulando: Chapistas. Tanto Omar Martínez como Juan Manuel Silva no podrán quejarse por el auto/equipo al menos por esta temporada. De la carrera anterior se fueron con los Falcon destruidos y en Río Hondo, terminaron quinto y sexto.

*En reversa: Mariano Werner. Por segundo domingo consecutivo, el paranaense arruina su gran tarea por arruinar la ajena. Había terminado noveno, pero lo recargaron por tocar a Lalo Ramos y a Jonatan Castellano. El bicampeón de la Fórmula Renault es un gran piloto, pero la presión y la pérdida de su hermano (era su gran consejero) hacen efecto.

*Punto muerto: Marcos Di Palma. Enojado el sábado con Ramos porque Lalo se lo llevó puesto en su vuelta rápida, abandonó en la tercera vuelta de la final cuando se rompió el motor. La última victoria de Marquitos fue en 2006, en Paraná, con el Torino. ¿Se acuerdan? Se había pasado de marca porque según él, Chevrolet era desfavorecido con el reglamento. Después volvió a la marca en 2007 (el reglamento era favorable al Chivo), pero nada. Este año terminó de 10º para abajo en las primeras cuatro y abandonó en las últimas dos. ¿No tiene presupuesto? No es el problema. ¿Es el auto? Tiene fierros de los mejores del TC ¿No sabe manejar? Tampoco, es muy rápido en parciales. ¿Entonces? Creó su personaje de antihéroe popular con la frase "yo no sé manejar" de cabecera (tipo Eber Ludueña del TC) y se lo terminó creyendo.

*Puso primera: Pedro Dandlen. Sufrió la fractura expuesta de la rótula de su pierna derecha en el accidente de Comodoro Rivadavia del año pasado, en el que murió Guillermo Castellanos y le costó recuperarse tanto en lo físico como en lo mental. A poco más de un año de aquella tragedia, el piloto de Carlos Casares fue duodécimo en Santiago del Estero. Gran primer paso.